Red eléctrica y la avifauna: años de investigación aplicada
Red eléctrica y la avifauna: años de investigación aplicada Colisión de las aves con los tendidos eléctricos: Uno de los efectos negativos de los tendidos eléctricos es la colisión de las aves con los conductores o cables de tierra. La colisión se produce porque las aves en vuelo no ven los cables, o no los detectan a tiempo. La colisión se registra en todo tipo de líneas; suele ser contra los conductores de poco grosor o con los cables de tierra.
La incidencia global de la mortalidad por colisión es relativamente baja, pero sobre especies protegidas en precario estado de conservación su repercusión puede ser importante. Hay especies que son más propensas a sufrir este tipo de accidentes, suelen ser especies con elevado peso corporal y baja envergadura alar (algunos ejemplos serían cigüeñas, grulla, avutarda etc.), el comportamiento gregario también incrementa el riesgo por colisión.
Para minimizar las colisiones entre el año 1994 y 1995 se llevaron a cabo muestreos del paso de las aves sobre el futuro trazado de la línea para delimitar los pasos de migración de las aves. Con estos datos se determinaron los tramos más conflictivos de la línea, para los cuales se propusieron medidas preventivas.
Para reducir la muerte de las aves por colisión se colocan marcadores sobre los conductores o los cables de tierra, para así hacerlos más visibles.
Red eléctrica de España ha estudiado 3 marcadores de redes eléctricas para reducir la colisión. Antes de proceder a la señalización de toda la red se realizaron estudios en zonas concretas para comparar la mortalidad en las zonas señalizadas y no señalizadas.
• Espiral Salvapájaros: Es una espiral blanca de PVC de un metro de longitud y con diámetro máximo de 30 cm. Estos marcadores ya se utilizaban anteriormente en España y en otros países. La reducción de la mortalidad que se obtuvo con este método fue del 31 %.
• Tiras negras: Consiste en dos tiras negras de neopreno de 5 x 35 cm cruzadas y sujetas por una grapa de poliuretano con cintas luminiscentes. Con este marcador se obtuvo una reducción de la mortalidad de un 76 %, salvo en el caso de la avutarda que el numero de muertes siguió invariable.
• Abrazaderas: Son abrazaderas negras de poliamida de 70 cm de longitud y 8 mm de grosor. Estas abrazaderas se instalan en grupos de tres. Con este método no se obtuvieron resultados positivos
En el 1999-2000 se revisaron las espirales ya instaladas y se observó que las instaladas en 1989 apenas se habían deteriorado, (salvo la decoloración, que se observó en todas). Este deterioro no provocó aumento de la mortalidad en las zonas señalizadas, de lo que se pudo deducir que el deterioro no era suficiente como para cambiar de nuevo todos los marcadores, por lo tanto, se puede deducir que el periodo de vida útil de los salvapájaros es superior a cinco años, y diez años después aún son efectivos.
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