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Tecno Cristo

Efecto sobre la avifauna de los tendidos electricos

Efecto sobre la avifauna de los tendidos electricos Aparte de las desagradables  influencias que los tendidos eléctricos producen en el paisaje, que pueden justificar todo un curso sobre la estética del paisaje y su relación con las líneas eléctricas, ocasionan miles de muertes al año por electrocución o por impacto entre diferentes especies de aves, y desgraciadamente con una gran frecuencia en aquellas que tienen mayores problemas de supervivencia por otras causas. De modo general, las aves pueden sufrir muerte por electrocución, si  tocan con alguna parte de su cuerpo dos conductores al mismo tiempo o un conductor y tierra. Evidentemente, el puente también puede producirse al tocarse dos aves entre sí reproduciendo en conjunto las anteriores condiciones. La separación de los conductores y los diseños de torretas y aisladores, determinarán la frecuencia de estos accidentes. Otro tipo diferente de accidentes puede producirse al impactar un ave en vuelo contra los cables del tendido. Desgraciadamente este tipo de accidente es altamente frecuente en determinadas circunstancias. Analizaremos brevemente cada uno de los casos enunciados. (La mayor parte de los datos que citamos en este punto han sido tomados del estudio realizado entre enero-1985 y marzo-1986, titulado "Programa de adaptación de tendidos eléctricos al entorno") . Electrocución de aves: En la actualidad este tipo de accidentes está siendo estudiado en diversos países,  como: Canadá, EE.UU., Venezuela, Sudáfrica, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda, R.F.A., Francia, Austria, Suiza, Israel, Japón y España . El número de accidentes aumenta en las zonas desarboladas y en los terrenos llanos (el 78 % de las aves accidentadas); encontrándose quemaduras en las palmas y dedos de las aves muertas en el 53 % de los casos y el pico en el 23,3 %, lo que indica que se trata de aves posadas que tocan un conductor al moverse o limpiar el pico contra éste. Según parece, lo más frecuente resulta ser tocar un conductor y tierra. Del estudio citado se deduce que, en las líneas de primera categoría (132, 220 y 380 kv) y en las de segunda (30, 45 y 66 kv), no se presentan problemas de electrocución de aves, evidentemente por la gran separación que tienen, en todos los casos, sus conductores. Por el contrario en las de tercera categoría (líneas de 3,6 10,15 y 20 kv), sí se produce este tipo de accidentes y, en zonas determinadas, con gran frecuencia. En el estudio de J.J. Negro, realizado en Extremadura durante 1985 y primer trimestre de 1986, se detectaron 195 electrocuciones todas ellas en líneas de tercera categoría. Los riesgos se incrementan para las aves que frecuentan los postes del tendido como posaderos y como comederos para despedazar las piezas capturadas (es el caso de todas las rapaces); lo mismo ocurre con aquellas otras que los usan para construir sus nidos (grajillas, estorninos, cigüeñas, cuervos, milanos, cernícalo vulgar, urracas, gorriones, etc.); y, en todos los casos, los riesgos aumentan en los días de lluvia, al aumentar la humedad en las plumas dejan de ser aislantes.

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